MEMORIAS DE MASHA PETROVA
Primero he de presentaros a Masha Petrova, o mejor os presento la primera y única página que conservamos de sus memorias ( el resto no se conserva en lugar alguno porque aún no se han escrito):
Vuelvo a volcar el texto por si los que han llegado hasta aquí han encontrado alguna dificultad en leerlo tal y como lo escribió Masha.
Prólogo: Antes que nada quería pedir disculpas por esta maquina de escribir que cambia de tipografías con la misma rapidez que se modifica mi estado de ánimo ( cursivo en éste momento).
Mi nombre, al parecer, es Masha Petrova y nací , tal y como mi madre había previsto, a la temprana edad de una décima de segundo. Esto sucedía un treinta y seis o treinta y siete de septiembre o mayo de un año más frío de lo habitual o más cálido de lo normal en una pequeña localidad,de cuyo nombre no puedo acordarme, cercana a San Petersburgo . Mientras mi madre se debatía entre llamarme Masha o Carmela, mi padre practicaba una partitura de acordes imposibles en las desvencijadas teclas de un piano de cola ( gran historia la de éste piano que se merece sus memorias propias). Ahí, mientras la ilustre Lena Voldova (mi madre ) seguía deliberando consigo misma sobre que nombre habría yo de llevar el resto de mi vida ( aún conserva la duda) y acunada por la melodía de mi padre, empezó todo…
Llegados a este punto: Propongo escribir la segunda y tal vez la tercera, cuarta y undécimo sexta página de las memorias de la singular, fulgurante, sin par e internacional pianista desconocida por todos, excepto por sus familiares más cercanos, Masha Petrova.
¿ Cómo?. Pues esa es una buena pregunta que también me estoy haciendo yo en este mismo momento.
Cuando alguien me pregunta cómo nace un personaje no sé muy bien que responder, lo cierto es que nacen y antes de que te des cuenta tienen vida propia. Pues bien, encontremos las aventuras de Masha. Pinceladas, anécdotas, amores, desamores, viajes… Ahora mismo yo se de ella lo mismo que los que estáis leyendo estas palabras. La única condición es no extenderse más de ¿ quince lineas?, quien dice quince dice diecisiete, pero no más para que sea fluido ¿ os parece?.
Aquí está esta invitación a un folio en blanco. Luego, si os animáis a participar podemos ver como seguir. Quizá se traté de elegir cuál es la mejor continuación a éste principio. Yo, a los pinceles ilustraré la segunda página de estas memorias. Y si funciona y aparecéis por aquí, ilustraré el resto de las memorias tal y como vayan desarrollándose.
En fin, ¿ Alguien se atreve?. Aquí dejó la pluma y el papel.